Fortaleza
Admirable
Iván Rubio
Maritere Braga, psicóloga de profesión ha dedicado gran parte de su vida al mundo de la farándula. Por un tiempo se desempeñó como animadora de fiestas infantiles, cantando y actuando para los niños en festivales y eventos particulares. En fechas recientes incursionó en el Teatro Regional a lado de su esposo, Óscar Martínez, un talentoso actor creador de un popular personaje que poco a poco se ha ganado un espacio en los escenarios y los programas de radio y televisión de la localidad.
Pero no es la bella voz de Maritere Braga, ni su agradable presencia lo que la hacen ser extraordinaria. Es una mujer que destaca como ser humano por su fortaleza de espíritu, digna de admiración porque resulta motivante conocer los detalles de una situación muy difícil que está enfrentando y que representa un ejemplo para los que nos quejamos de los problemas que nos agobian.
Apenas el 15 de septiembre de 2012, dirigiéndose a Cancún a cumplir un compromiso de trabajo, el automóvil en el que viajaba se vio involucrado en un terrible accidente que provocó serias lesiones a sus tres ocupantes: Ángel Xacur, Óscar Martínez y la propia Maritere, quien recibió las heridas más severas, al grado que le tuvieron que amputar un pié.
No quiero ni imaginar que siente una persona al perder una extremidad, no quiero adentrarme en los pensamientos que vienen a la cabeza de alguien que se siente mutilado, me resulta difícil ponerme en el lugar de sus familiares y amigos.
A pesar de las circunstancias ella enfrentó la situación de la mejor manera posible, no tuvo pena en mostrar su nueva condición en un evento que le organizaron sus compañeros actores para recaudar fondos que le permitirían contar con una prótesis.
Pero la cosa no se quedó ahí, no había pasado ni un mes del accidente cuando recibió una llamada de los organizadores del carnaval de Mérida, quienes le propusieron ser la reina de las personas con discapacidad motriz.
Ella con mucha entereza aceptó y se dispuso a realizar el papel que le habían encomendado con la firme convicción de ser una fuente de inspiración para las personas que sufren situaciones similares.
Ya han empezado los eventos que marcan el papel de Maritere Braga como reina del carnaval de su categoría: la coronación, los desfiles y las reuniones sociales.
La veremos bailar, cantar y animar a la gente; pero no olvidaremos las circunstancias que la llevaron a ser coronada, siempre recordaremos que enfrentó con valentía su destino, y su sonrisa será un aliciente para nosotros los que nos consideramos “normales”, pero que no poseemos el atributo extraordinario de la entereza sin límite y la pasión por la vida.
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